El 18 de agosto de 2016 es difundida por la prensa la Relación sobre la responsabilidad de las Naciones Unidas en relación al cólera a Haití del Relator especial sobre la pobreza extrema y los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Philip Alston, publicado en fin oficialmente el 26 de agosto de 2016, que sustenta que "las Naciones Unidas fueron claramente responsables y tienen ahora que actuar por consiguiente" y será discutido durante la 71ma sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El mismo día la Corte de apelaciones de Nueva York (Decision 15-455-cv) confirma la inmunidad de las Naciones Unidas ante eventuales denuncias rechazando la apelación del Bureau des Avocats Internationaux (BAI), del Instituto para la justicia y la democracia en Haití (IJDH) y del estudio legal KKWT que pedía a las Naciones Unidas reparaciones individuales, disculpas públicas, tratamiento medico de las víitimas actuales y futuras y construcción de infraestructuras sanitarias y de depuración del agua.
El 19 de agosto de 2016 el Secretario general de la ONU Ban Ki-moon se ve obligado a reconocer que "las Naciones Unidas tiene una responsabilidad moral con las víctimas de la enfermedad, por lo que debe apoyar al país en la construcción de los sistemas de agua, saneamiento y salud".
Colonialism Reparation pide que las peticiones de justicia y reparación que las víctimas del cólera en Haití han entregado se cumplen por la ONU y, como ya solicitado en noviembre de 2011, se conviertan en parte del programa del próximo gobierno de Haití.