Una nación que coloniza, una civilización que justifica la colonización, y por lo tanto la fuerza, ya es una civilización enferma, una civilización moralmente contaminada, que irresistiblemente, de consequencia en consequencia, de negación en negación, llama a su Hitler, quiero decir, su castigo. Aimé Césaire, Discurso sobre el colonialismo, 1955