"Nos nos decimos: 'Es una justa reparación que van a hacernos.' Asi no aceptaremos que la ayuda a los países subdesarrollados sea un programa de 'hermanas de la caridad'. Esa ayuda debe ser la consagración de una doble toma de conciencia, toma de conciencia para los colonizados de que las potencias capitalistas se la deben y, para éstas, de que efectivamente tienen que pagar."