El 6 de junio de 2013 el Ministro de los Exteriores británico William Hague anunció al Parlamento que el Gobierno había conseguido un acorde extrajudicial con los ciudadanos keniotas que le habian denunciado por las torturas y los abusos sufridos durante la brutal represión del movimiento independentista de Kenya de parte del gobierno colonial británico en los cincuentas y en los primeros años sesentas del siglo pasado. El Gobierno británico ha reconocido que "los kenianos han sido objeto de tortura y de otras formas de maltratos por mano de la administración colonial", ha expresado por esto su propio "sincero lamentar" y ha concordado una indemnización de 2.600 esterlinas (alrededor de 3.000 euros) para cada uno de los 5.228 requirentes.

Parece evidente que el Gobierno británico haya aceptado el acorde, tras haber hecho oposición durante cuatro años y haber perdido dos veces frente a la Alta Corte de Londres, forzado por las circunstancias y solamente para limitar los daños a lo mínimo. Los reconocimiento que "los kenianos han sido objeto de tortura y de otras formas de maltratos por mano de la administración colonial" necesita una investigación profundizada sobre los crímenes cometidos y la punición de los culpables, el "sincero lamento" expresado tiene que devolverse en sinceras disculpas y la indemnización de 2.600 esterlinas pagadas después de cincuenta años tiene que devolverse en una indemnización adecuada y garantizada a todos los Mau Mau torturados. A este propósito seguro es útil recordar que en los años inmediatamente siguientes a la abolición del esclavismo los ex dueños de esclavos fueron indemnizados con 40.000 esterlinas al valor actual (alrededor de 57.000 euros) por cada esclavo liberado.

Colonialism Reparation pide que el Reino Unido ya entregue disculpas y indemnizaciónes adecuada a los Mau Mau por las torturas y los abusos infligidos sistemáticamente durante la brutal represión del movimiento independentista de Kenya por el gobierno colonial británico y pide que el Gobierno británico acabe lo más pronto posible de hacer públicos los documentos supervivientes a la sistemática cancelación custodiados por más de medio siglo por el Ministerio de Asuntos Exteriores en el fichero secreto de Hanslope Park.