El 4 de junio de 2021 los Relatores especiales de las Naciones Unidas para los derechos humanos exhortan a las autoridades canadienses y a la Iglesia católica a realizar investigaciones rápidas y exhaustivas sobre el descubrimiento de una fosa común que contiene los restos de más de doscientos niños en una "escuela residencial" de la Columbia Británica para niños indígenas sacados por la fuerza de sus hogares.

El 9 de septiembre de 2021 el Congreso de pueblos aborígenes presenta una solicitud al Comité de derechos humanos de las Naciones Unidas contra Canadá por continuar discriminando a los nativos que viven fuera de las reservas, Métis e Inuit a pesar de la decisión favorable de la Corte suprema.

El 29 de septiembre de 2021, la víspera del Día nacional de la verdad y la reconciliación, la Corte federal desestima la apelación del Gobierno canadiense contra el fallo del Tribunal de derechos humanos que en 2019 lo había condenado a pagar 40.000 dólares canadienses cada uno de unos cincuenta mil niños nativos separados de sus familias desde 2006.

El 29 de octubre de 2021 el Gobierno canadiense apela ante la Corte federal de apelaciones contra la sentencia de la Corte federal del mes anterior pero al mismo tiempo se abre a una resolución extrajudicial para fin de año.

El 4 de enero de 2022 el Gobierno canadiense anuncia unos acuerdos de principio con la Asamblea de las Primeras Naciones, la Sociedad de apoyo a la niñez y la familia de las Primeras Naciones, los Jefes de Ontario, la Nación Nishnawbe Aski y los abogados de dos acciones colectivas a unos acuerdos finales legalmente vinculante que prevén 20 mil millones de dólares canadienses para compensar a los niños nativos que en estos últimos decenios han continuado a ser arrebatados a sus familias y otros 20 mil millones de dólares canadienses para reformar a largo plazo el sistema discriminatorio de servicios a la infancia a ser definidos en los próximos meses, durante los cuales obviamente será importante mantener alta la atención.

Colonialism Reparation se alegra de los acuerdos de principio de 40 mil millones de dólares canadienses para indemnizar a los niños nativos que en estos últimos decenios han continuado a ser arrebatados a sus familias y para reformar a largo plazo el discriminatorio sistema de los servicios a la infancia a ser confirmados con unos acuerdos finales legalmente vinculante a ser definidos en los próximos meses y pide que Francia, el Reino Unido y Canadá presenten disculpas y indemnizaciones por todo el período colonial y del apartheid.