Colonialism Reparation apoya la adopción de parte del Municipio de Sainte-Anne en Martinica de una cláusula de transparencia que obliga a sus propios abastecedores a declarar eventuales ganancias conseguidas gracias al esclavismo y espera que un número cada vez mayor de administraciones locales y nacionales obliguen a la transparencia sobre las ganancias coloniales.

El 29 de septiembre de 2000 el Gobernador de California Gray Davis promulgaba la ley SB2199 Registro aseguradivo de la época del esclavismo, que obliga a las empresas de aseguración ejercientes en California a rendir públicas eventuales pólizas estipuladas durante los siglos por los dueños sobre el riesgo de pérdida, daño o muerte de sus propios esclavos. En los años siguientes cláusulas de transparencia similares han sido adoptadas en diferentes Países (Illinois, Iowa) y Municipios (Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Philadelphia, Dallas, Detroit, San Francisco, Baltimore, Milwaukee) de EEUU, obligando, por ejemplo, en 2005, a JP Morgan Chase a reconocer haber posedido a decenas de millares de esclavos, a pesar de que lo hubiese negado hasta entonces.

El 9 de mayo de 2013, después de las propuestas emergidas desde los Talleres sobre las reparaciónes al FSM 2013, el Presidente de ECCAR (European Coalition of Cities Against Racism) Jean Paul Makengo y el presidente del CRAN (Conseil Répresentatif des Association Noires) Louis George Tin lanzan un llamamiento para la adopción de una cláusula de transparencia de parte de los Municipios europeos.

El 8 de noviembre 2013 el Municipio de Sainte-Anne en Martinica adopta por unanimidad una cláusula de transparencia que obliga a sus abastecedores a declarar posibles ganancias obtenidas por la explotación de un crimen contra la humanidad como la esclavitud, convirtiéndose así (aunque pueda parecer extraño la Martinica, aunque en el Caribe, todavía forma parte del territorio francés) en el primer común europeo a pedir transparencia sobre las ganancias coloniales.

Colonialism Reparation apoya la adopción de parte del Municipio de Sainte-Anne en Martinica de una cláusula de transparencia que obliga a sus propios abastecedores a declarar eventuales ganancias conseguidas gracias al esclavismo y espera que un número cada vez mayor de administraciones locales y nacionales obliguen a la transparencia sobre las ganancias coloniales.